Por r2820.com. Foto Locos del Turf
La industria equina argentina conforma un sector económico muy importante en materia de exportaciones, generación de empleo y arraigo en el interior del país, destacaron desde la Cámara de la Industria Nacional Equina (Camine).
“En Argentina hay alrededor de tres millones de caballos, somos el tercer país con más cantidad; en polo somos el número uno indiscutido del mundo; en turf, cuartos; la raza criolla crece a ritmo agigantado, somos reconocidos en salto”, afirmó a Télam el presidente de la entidad, Eduardo Novillo Astrada.
Según el también presidente de la Asociación Argentina de Polo, “la industria emplea a casi 400.000 personas en forma directa e indirecta y se exportan alrededor de 3.000 caballos por año” por unos 30 millones de dólares.
Según el último relevamiento de la Dirección de Equinos del Ministerio de Agricultura de la Nación, en todo el país hay alrededor de 2,6 millones de equinos censados, a los que hay que sumar los no registrados.
Novillo Astrada resaltó que se trata de “una industria y no un hobbie o un pasatiempo de ricos”, remarcó que “el caballo argentino es muy reconocido en todo el mundo” y lamentó la pérdida de competitividad en los últimos años.
“Los costos de exportación han aumentado mucho y perdimos competitividad con respecto del mundo”, indicó, aunque aclaró que desde la flamante entidad están “trabajando con entes gubernamentales, Cancillería y Aduana, para ver cómo bajarlos”.
En ese sentido, el expolista explicó que la Camine fue creada para “tener más fuerza institucionalmente, como productores de caballos, como una industria que en la Argentina mueve mucho empleo, atrae muchas divisas”.
Según la entidad que reúne a criadores de caballos de salto, polo, carreras, destrezas gauchas, jineteada y equinoterapia, la Argentina es el primer productor mundial de caballos de polo y el tercero de pura sangre de carrera.
Además, en 2019 se vendieron al exterior 2.970 caballos en pie por un total de US$ 28 millones, con Estados Unidos como principal comprador, seguido por el Reino Unido, Chile, Emiratos Árabes, Arabia Saudita y otros 37 destinos.
“El problema es que los costos de exportación o traslado de caballos al exterior son altísimos; se nos hace difícil, por ejemplo, llevar a un caballo criollo o de polo a competir a Brasil o Uruguay, ni hablar de un caballo de polo”, lamentó Novillo Astrada.
Sin embargo, admitió que “nos están escuchando” y agradeció el apoyo del presidente del bloque del Frente de Todos en el Senado bonaerense, Gervasio Bozzano, a la ley de promoción de la cría de caballos presentada en la Legislatura provincial, con vistas a tener una Ley nacional del caballo.
En otro orden, consideró que “la pandemia de coronavirus fue un golpe durísimo, porque es un sector que no puede parar, una producción programada hace tres o cuatro años, si los caballos no se pueden mostrar se pierde una generación entera”.
Las principales razas son criollos, pura sangre y polo: el país produce aproximadamente unos 8.000 embriones de raza polo argentina en el país, y unos 9.000 potrillos de sangre pura de carrera por año.