En tres y dos el espectáculo |
Un ridículo programa de carreras donde solamente corrieron tres ejemplares, una apuesta de pool que apenas superó los RD$200,000 y que finalmente fue anulada y un descontento general en la fanaticada hípica, fue el desenlace de un enfrentamiento entre la Federación Nacional de Dueños de Caballos y la actual administración del Hipódromo V Centenario, encabezada por Cristian Otoniel Peña.
La situación se originó cuando Peña, recién nombrado administrador del Hipódromo V Centenario, emitió una resolución donde cambiaba para martes, jueves y sábado Santo las carreras que año tras año se corren lunes, martes y miércoles, para dar a quienes intervienen en la actividad el asueto tradicional de la semana mayor.
Ante tal medida la federación emplazó a Peña a regirse por el panfleto de carreras que había aprobado la Comisión Hípica Nacional y para tal fin enviaron al ensilladero los ejemplares inscritos, pero la administración mantuvo su posición.
Al llegar la hora de la primera carrera de ayer martes, con un monto apostado de apenas RD$203,073.00 a la jugada del pool, solamente llegaron a la gatera Celtic Whirl, del establo Marianne, que entrena Juan Aquino y Catch The Garter, abonado del JAY Racing que prepara Bolivar Morillo, por lo que el jurado hípico, presidido por Eduardo Pérez, decidió anular la jugada grande y devolver lo apostado.
Pruebas anuladas
Las carreras segunda, tercera y quinta fueron anuladas por no presentarse ninguno de los ejemplares inscritos y la cuarta tuvo la misma suerte ya que los equinos Cuadro de Tristeza y Mighty Elixir, los únicos en presentarse al ensilladero, llegaron tarde.
En la sexta la yegua Ms. Pride, entrenada del establo J P Racing, que entrena Geovanny Rodríguez tuvo un “traqueo con premio” ya que para culminar el irregular programa hípico dio la vuelta al óvalo mientras José Luis Méndez, que junto a Radhamés Senra y Simón Alfonso Pemberton trataron toda la tarde de entreneter a la incorforme fanaticada hípica, no necesitó gritar el “Va sola en la carrera.
De acuerdo a la página www.dominicanoshoy.com, los dueños de caballos respondieron a la suspensión de las carreras del lunes con su boicot anunciado y definieron como “prepotencia y abuso de poder” la actitud de Otto Peña.
Este impasse se une a la cancelación de decenas de empleados del hipódromo, a la eliminación del 90% de la publicidad que se pagaba a los cronistas hípicos y a la molestia reportada por los agentes hípicos al retenerles el pago de sus porcentajes, provocando una disminución brusca en las apuestas lo que pone en peligro el sustento de más de 4,000 familias que dependen de esta actividad.
Cortesía: Dagoberto Galán
Listindiario.com
Santo Domingo