Por Antonio José Medina.
El entrenador David Palencia visitó el paddock tras lograr la victoria con su yegua Rayo de Luna, el pasado domingo en el Hipódromo La Rinconada y con la silla del jinete profesional Arnaldo Chirinos.
Es hijo del recordado entrenador Rigoberto Palencia (+), ganador del Clásico Simón Bolívar de 1981 con el caballo Tío Julio y la monta del jinete Freddy Mora.
David busca seguirle los pasos a su papá y sigue trabajando fuerte en el Hipódromo La Rinconada. Prueba de ello, el triunfo del pasado domingo.
“Muy complacido con esta yegua Rayo de Luna, ya que veníamos de hacer una muy buena carrera con el jinete José Gilberto Hernández, quien gentilmente me cedió la monta de Arnaldo Chirinos. Venía de montarla en carreras anteriores”, señaló.
“Para beneplácito de la cuadra y para su propietario, salimos airoso. Ahora cuento con 10 ejemplares en la caballeriza, poco a poco llegan las oportunidades y como siempre digo, la mejor publicidad que uno se puede hacer es ganando”, subrayó David Palencia.
El entrenador elogió la labor de su médico veterinario César Suárez. “Siempre atento con mis ejemplares”, acotó.
“Igualmente, mención especial a mis capataces Leonardo José y Rafel Ángel Navas. También el conjunto de caballerizos que día a día pone su granito de arena, son los héroes anónimos”, resaltó Palencia.
En lucha por el hipismo
“El presidente Antonio Álvarez ha hecho una buena gestión. Mantuvo el hipódromo abierto con todo y el problema de la pandemia. Y los premios en dólares han salvado muchísimo, eso es un factor muy importante”, reveló.
“Entre todos estamos luchando por nuestro hipismo, por lo que tanto queremos y por lo que siempre estaremos trabajando en el Hipódromo La Rinconada”, se despidió el entrenador David Palencia.