Un estudio puso de manifiesto que la
resistencia a la insulina que mostraban los caballos más viejos no se
asociaba con una condición corporal excesiva. Igualmente tenían
disminuida la actividad de la glutatión peroxidasa, lo que podría
predisponerlos al estrés oxidativo y a la laminitis.
resistencia a la insulina que mostraban los caballos más viejos no se
asociaba con una condición corporal excesiva. Igualmente tenían
disminuida la actividad de la glutatión peroxidasa, lo que podría
predisponerlos al estrés oxidativo y a la laminitis.
Los caballos obesos tienen un mayor riesgo de
padecer laminitis, especialmente durante la primavera, cuando los pastos
son abundantes, crecen rápidamente y contienen grandes cantidades de
azúcares. La resistencia a la insulina y la elevada concentración de
insulina en sangre (hiperinsulinemia) aparentemente son problemas cada
vez más comunes en los caballos.
padecer laminitis, especialmente durante la primavera, cuando los pastos
son abundantes, crecen rápidamente y contienen grandes cantidades de
azúcares. La resistencia a la insulina y la elevada concentración de
insulina en sangre (hiperinsulinemia) aparentemente son problemas cada
vez más comunes en los caballos.
Un estudio* investigó la
concentración de insulina en la sangre y la condición corporal de 300
caballos adultos en Virginia. Las razas más comunes representadas fueron
mestizos, Quarter Horse, Warmblood y pura sangre. Los caballos tenían
edades comprendidas entre 4 y 20 años de edad. La mayoría de los
caballos (58,3 %) no se ejercitaban y sólo el 18,3 % de los caballos
realizaban ejercicio moderado o intenso. La mayoría de los caballos
tenían acceso continuo a los forrajes y el 84 % tenía acceso permanente a
los pastos.
concentración de insulina en la sangre y la condición corporal de 300
caballos adultos en Virginia. Las razas más comunes representadas fueron
mestizos, Quarter Horse, Warmblood y pura sangre. Los caballos tenían
edades comprendidas entre 4 y 20 años de edad. La mayoría de los
caballos (58,3 %) no se ejercitaban y sólo el 18,3 % de los caballos
realizaban ejercicio moderado o intenso. La mayoría de los caballos
tenían acceso continuo a los forrajes y el 84 % tenía acceso permanente a
los pastos.
Los caballos con las puntuaciones de condición
corporal (BCS) igual o superior a 7 (en una escala de 1 a 9) tenían una
mayor concentración de insulina en la sangre que los caballos de BCS 4, 5
o 6. Los caballos obesos también tenían mayores concentraciones de
triglicéridos en la sangre (grasas) y más bajas de glutation peroxidasa
eritrocitaria (una enzima antioxidante). La actividad glutatión
peroxidasa también fue menor en los caballos más viejos. Los caballos de
17 a 20 años de edad tuvieron mayor concentración de insulina en la
sangre y menor sensibilidad a la insulina que los caballos más jóvenes.
Curiosamente, la hiperinsulinemia y la menor sensibilidad a la insulina
no se relacionaron con la BCS en los caballos más viejos. Esto puede
indicar que los caballos más viejos tienen un mayor riesgo de presentar
resistencia a la insulina (IR) por razones de edad, independientemente
de la condición corporal. Las concentraciones de glucosa en sangre
también fueron más altas en los caballos de BCS igual o mayor que 7.
corporal (BCS) igual o superior a 7 (en una escala de 1 a 9) tenían una
mayor concentración de insulina en la sangre que los caballos de BCS 4, 5
o 6. Los caballos obesos también tenían mayores concentraciones de
triglicéridos en la sangre (grasas) y más bajas de glutation peroxidasa
eritrocitaria (una enzima antioxidante). La actividad glutatión
peroxidasa también fue menor en los caballos más viejos. Los caballos de
17 a 20 años de edad tuvieron mayor concentración de insulina en la
sangre y menor sensibilidad a la insulina que los caballos más jóvenes.
Curiosamente, la hiperinsulinemia y la menor sensibilidad a la insulina
no se relacionaron con la BCS en los caballos más viejos. Esto puede
indicar que los caballos más viejos tienen un mayor riesgo de presentar
resistencia a la insulina (IR) por razones de edad, independientemente
de la condición corporal. Las concentraciones de glucosa en sangre
también fueron más altas en los caballos de BCS igual o mayor que 7.
Este
estudio aportó varios resultados interesantes. Los caballos más viejos
tenían indicios de IR que no se asociaban con una condición corporal
excesiva. Los caballos más viejos y obesos también tenían disminuida la
actividad de la glutatión peroxidasa, lo que podría predisponerlos al
estrés oxidativo; algunos investigadores han asociado este hecho con un
mayor riesgo de laminitis. Este estudio pone de relieve que es
importante alimentar a los caballos para evitar la obesidad y mantener
la condición corporal óptima. Esto es especialmente cierto para los
caballos mayores que tienen un mayor riesgo de padecer IR al envejecer.
Los caballos más viejos son también más propensos a tener disfunción de
la pars intermedia de la pituitaria que puede causar IR,
hiperinsulinemia, hiperglucemia y un mayor riesgo de laminitis.
estudio aportó varios resultados interesantes. Los caballos más viejos
tenían indicios de IR que no se asociaban con una condición corporal
excesiva. Los caballos más viejos y obesos también tenían disminuida la
actividad de la glutatión peroxidasa, lo que podría predisponerlos al
estrés oxidativo; algunos investigadores han asociado este hecho con un
mayor riesgo de laminitis. Este estudio pone de relieve que es
importante alimentar a los caballos para evitar la obesidad y mantener
la condición corporal óptima. Esto es especialmente cierto para los
caballos mayores que tienen un mayor riesgo de padecer IR al envejecer.
Los caballos más viejos son también más propensos a tener disfunción de
la pars intermedia de la pituitaria que puede causar IR,
hiperinsulinemia, hiperglucemia y un mayor riesgo de laminitis.
Por María Villagrasa Ferrer
http://argos.portalveterinaria.com