ENTRETELONES DE UNA VICTORIA SORPRESIVA

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Albuquerque, Nuevo México— Los aficionados vitoreaban enloquecidos el fin de semana pasado en Sunland Park, pegados a las pantallas de televisión mientras veían a Mine That Bird triunfar inesperadamente en el evento más importante de las carreras de caballos.

La victoria en el Derby de Kentucky del potro castrado constituyó un regalo de publicidad caído del cielo para la pista del sur neomexiquense localizada a las afueras de El Paso, Texas.

El director de carreras de Sunland Park Dustin Dix dijo que sus clientes ganaron 391 mil dólares en la polla de la transmisión simultánea con Churchill Downs. Claramente, los apostadores locales no se sintieron desanimados ante los momios 50-1 de Mine That Bird.

“Muchas personas apostaron a ganar. Fueron recompensadas”, dijo Dix.

Dix sostuvo que la victoria representó además un parteaguas para Sunland Park al otorgarle el nivel de credibilidad que cree debe colocar a Sunland Park entre las pistas para purasangres más prestigiadas que hay en otras partes.

“Esto muestra que el deporte está cambiando”, dijo Dix.

Mine That Bird, que a los dos años fue campeón canadiense, ha vivido en Sunland desde que lo adquirió su copropietario Mark Allen, de Roswell, Nuevo México.

Se habló mucho sobre las 21 horas que Mine That Bird tardó en llegar por remolque hasta Louisville. También despertó numerosos comentarios el sombrero vaquero negro que traía el entrenador Bennie Wolley Jr., quien vive en Bloomfield, Nuevo México.

Cortesía Asossociated Press

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