Por Antonio José Medina. Foto Jorge Yánez
Los establecimientos de cría de caballos de carreras siguen el ritmo y aportando su gran granito de arena en beneficio del hipismo venezolano, pero respetando, cumpliendo las medidas y previsiones sanitarias ante el Covid-19 que fueron anunciadas por el Gobierno Nacional.
Luigi Miglietti, es presidente de la Unión de Criadores de Caballos Purasangres de Carreras (Unicría) y también presidente del haras Monumental. “Más de 30 haras se mantienen en funcionamiento. Hemos solventado algunos problemas como la distribución de alimentos para los animales y transporte para los trabajadores. No podemos parar, ni bajar la santamaría. Continuamos adelante. Trabajamos con animales que son seres vivos. Merecen atención diaria”, explicó.
Miglietti adicionó que, en el caso del haras Monumental, cuenta con 12 empleados activos. Dijo que han superado algunos escollos de tránsito porque el establecimiento de cría se encuentra entre Carabobo y Yaracuy. Sin embargo, los trabajadores cumplen sus faenas, todos con mascarillas y guantes para atender a los animales. Resaltó que todos han recibido una ayuda económica adicional por parte del haras ante la pandemia del Covid-19.
Destacó que la temporada de montas que finaliza el 15 de julio, se está llevando a cabo con normalidad en todos los haras. Igualmente, los nacimientos que algunos han sido reportados y publicados en las redes sociales por parte de los establecimientos de cría.
Capataces a todo tren
Adalberto García, es el capataz del haras La Orlyana, situado en el estado Anzoátegui. Ya cumplió 14 años en ese sitio que califica su casa.
“Aquí no hemos parado de trabajar. Claro, siempre pendiente de las medidas sanitarias. Todos los empleados con sus mascarillas y además, realizamos desinfección con jabón y cloro. Desde las 6 de la mañana estamos en la brega para atender a los sementales, yeguas madres y los potros. Somos más de 15 trabajadores que le estamos echando pichón en el haras. La cría y nuestro hipismo seguirán pa’encima”, resaltó con optimismo García.
Entretanto, Rafael Camacaro, el popular “Catire”, resulta uno de los capataces de mayor credibilidad en la cría del ejemplar purasangre en Venezuela. Cumplió 19 años en el desaparecido haras San Isidro y ya suma 10 años en el haras La Primavera, ubicado en el estado Aragua.
“En principio hubo restricciones por parte de las autoridades regionales sobre el acceso a los trabajadores. Es normal por el Covid-19. Pero, se elaboraron salvoconductos y se puedo solventar. Se ha flexibilizado. Tenemos unos 20 trabajadores que ya a las 7 de la mañana están cada uno en sus funciones dentro del haras y con las previsiones sanitarias. Todo está bajo control y laborando”, agregó Camacaro.
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