Alimentación en los caballos

Los caballos son animales que se alimentan fundamentalmente mediante el
pastoreo y tienen un sistema digestivo delicado, el estómago solo es
capaz de procesar pequeñas cantidades de comida debido al tamaño tan
pequeño que tienen.  Cuando alimentamos a los caballos con cantidades de
comida relativamente grandes debemos tener mucho cuidado con lo que le
damos y cómo lo hacemos. La cantidad de alimentos que un caballo
necesita varía de acuerdo a la actividad, la edad, la raza, el clima, la calidad de los alimentos, la calidad de la vivienda y la condición de los dientes.

¿Con qué debo alimentar a mi caballo?
De acuerdo a su propósito, la alimentación de los caballos puede
dividirse  en tres categorías: con pastos, con heno y con concentrados.
Pasto
La comida más natural para los caballos es el pasto de buena calidad.
Ellos son animales herbívoros muy selectivos y necesitan una gran
superficie para satisfacer sus necesidades nutricionales. El hecho de
que un campo esté verde, no quiere decir que contiene pasto suficiente
para un caballo, y dependiendo del lugar, en ocasiones durante gran
parte del año no hay pasto disponible. Una forma para optimizar la
cantidad de pasto disponible es dividir el área en secciones e ir
pasando a los caballos por cada una de ellas, de esta manera tendrá
oportunidad de que la hierba vuelva a crecer en cada zona y de limpiar
el estiércol.
Heno
El heno es el alimento básico de los caballos domésticos, pero antes
de comprarlo, debe ser inspeccionado cuidadosamente. Siempre asegúrese
de que las pacas estén verdes y libres de polvo y moho, además
introduzca una mano hacia el centro de una paca y compruebe que no esté
caliente. Alimentar a un caballo con heno mohoso puede provocar cólicos y
el heno polvoriento puede causar problemas respiratorios. Una buena
idea para evitar el polvo es apartando los copos y agitarlos bien antes
de suministrarlos. Como medida de precaución, también puede remojar el
heno antes de la alimentación.
El tipo de heno disponible varía según la zona en la que se vive,
existen tres tipos básicos de heno: el heno de hierba, el heno de
alfalfa y la mezcla de hierba con alfalfa. Las hierbas más comunes son
la timotea y el bromo, pero la alfalfa tiene un contenido de proteínas
superior al pasto. Muchas personas consideran que para alimentar a un
caballo lo mejor es combinar la alfalfa y el pasto, de ahí que la hierba
timotea, el bromo y la alfalfa sea una combinación muy frecuente.
La alfalfa también está disponible en forma de cubos y granos, sin
embargo los caballos necesitan tiempo para masticar, por lo que, salvo
por motivos veterinarios, la mayoría de las personas alimentan a sus
caballos con heno debido a que algunos caballos tienen tendencia a
ahogarse con los cubos. Para estar seguro, se puede suavizar los cubos
con agua antes de que el caballo los coma. Tampoco es recomendable
alimentarlos con hierba cortada.

Concentrados
El heno por sí solo no puede proporcionar una nutrición suficiente
para aquellos caballos que hacen trabajos forzados, para las yeguas
preñadas o que están amamantando, ni para los potros en crecimiento. En
estos casos se necesitan concentrados para complementar el heno, aunque
este debe constituir la mayor parte de la dieta, ya que una alimentación
con granos en exceso puede causar problemas.
Los concentrados son los cereales, alimentos dulces y alimentos
manufacturados. Esta comida  se puede comprar en bolsas formuladas para
cada etapa de la vida de un caballo, ya sean piensos para potros en
desarrollo o para equinos adultos.
La pulpa de remolacha es un alimento que brinda volumen adicional.
Las bolitas de remolacha deben ser empapadas antes de la alimentación
,si para ello se utiliza agua caliente, las bolitas se expandirán en una
hora aproximadamente, pero con agua fría se pueden dejar toda la noche
en remojo. Solo debe prepararse la cantidad necesaria para alimentar al
caballo durante un día.

¿Mi caballo necesita algo más?
Los caballos también necesitan grandes cantidades de agua potable, así como una cantidad adecuada de sal y minerales.

Agua
El agua dulce es una parte vital en la dieta de cualquier caballo.
Los caballos beben de 5 a 10 galones por día, así que en todo momento
deben tener agua limpia a su disposición, excepto cuando el caballo está
muy caliente después del trabajo. En estos casos se le debe permitir
tomar pequeñas cantidades poco a poco, en vez de darle libre acceso al
agua.
A pesar de que los caballos pueden sobrevivir en la nieve durante el
invierno, este clima está lejos de ser ideal para ellos. El cuerpo del caballo tiene
que derretir una gran cantidad de nieve para obtener agua suficiente,
desperdiciando así el calor corporal. Un caballo que no toma suficiente
agua es más propenso a los cólicos, por tanto la opción de instalar un
calentador en el tanque de agua puede ayudar a evitar que haya hielo en
la bandeja donde tomará agua el caballo.

Sal y Minerales
El caballo debe disponer de sales mineralizadas disponibles a su
libre elección. También se le pueden ofrecer otros suplementos de
vitaminas, minerales y hierbas, luego de consultarlo con un veterinario.

¿Cuánta comida necesita mi caballo?
La cantidad de alimentos que necesita un caballo dependerá de
factores como el tamaño, la raza, la edad y la actividad física. Además
si el clima es frío y el caballo vive afuera, entonces necesitará más
comida sólo para mantener el calor.
Como regla general, un caballo necesita de 2 a 2,2 libras de alimento
por cada 100 libras de peso corporal, por ejemplo, para un promedio de
1000 libras, el caballo necesitaría entre 20 y 25 libras de alimento al
día. La mayor parte de la alimentación debe ser a base de heno, una
dieta típica de un caballo que es montado por una hora, cinco días a la
semana, sería de 2 a 5 libras de grano y de 15 a 20 libras de heno
diariamente, divididas en al menos 2 comidas.
El sentido común, la supervisión continua de la salud y las
condiciones corporales de su caballo le permitirán saber si se deben
hacer cambios. Para estos fines se puede utilizar una cinta de peso
sobre una base regular y mantener un registro, si su caballo está
ganando o perdiendo peso, entonces debe ajustar su alimentación pues el
peso de su caballo debe permanecer estable, independientemente de la
cantidad de trabajo que está haciendo o cuán frío esté el clima.  En
invierno, debe estar aún más atento, ya que un abrigo de invierno pesado
puede esconder fácilmente la pérdida de peso del caballo. De cualquier
forma, si no está seguro de cómo alimentarlo, consulte con un
veterinario.

¿Con qué frecuencia debo alimentar a mi caballo?
La regla básica para alimentar a los caballos es alimentar poco a
poco y con frecuencia, mientras más se dividan las comidas al día, será
mejor para su caballo. Por razones prácticas, la mayoría de las personas
lo hacen 2 o 3 veces al día, lo más recomendable es mantener un horario
regular y permitir que el caballo tenga una hora entre el trabajo y la
alimentación.

¿Puede un caballo comer demasiado?
La sobrealimentación puede ser un problema, mientras que algunos
caballos comen sólo lo que necesitan, si se les da la oportunidad son
capaces de comer con impaciencia y en exceso, lo que puede provocarles
la enfermedad conocida como laminitis. Manténgase siempre atento al peso
de su caballo y ajuste la cantidad de comida según sea necesario. No lo
alimente con concentrados a menos que su caballo lo necesite y si está
pastando, debe encerrarlo en un corral de tierra en algún momento del
día. De cierto modo, un caballo gordo es tan insalubre como uno delgado.
¿Cómo puedo saber si mi caballo tiene el peso adecuado?
“Puntuación de la condición corporal” es el nombre de un sistema que
ha sido desarrollado para determinar qué tan gordo o delgado está un
animal, fundamentalmente se basa en la observación de la cantidad de
carne en las costillas, en la base de la cola, entre las caderas y en
las prominencias óseas. Estos son los huesos que sobresalen de la
columna vertebral por detrás de la caja torácica.
En un caballo que tenga el peso ideal, los nervios deben tener una
capa de grasa leve, pero sin dejar de sentirse si se tocan, la base de
la cola debe tener una forma lisa, también cubierta de grasa levemente y
el cuello debe ser firme, pero a excepción de los sementales, sin
cresta.
Pudiera darse el caso de que una persona tenga varios caballos y
quiera saber cómo hacer para asegurarse de que todos están recibiendo su
parte durante la alimentación. Esto es algo muy importante y
efectivamente si se tiene más de un caballo, el dueño debe asegurarse de
que cada uno está recibiendo suficiente alimento. Los caballos tienen
un orden social fuerte y los mejores caballos comerán más que el resto.
Para darles la oportunidad a los otros, se puede extender el heno en un
número de pilas mayor al número de caballos y en caso de que la
alimentación sea a base de granos, lo mejor será separar físicamente a
los caballos o al menos, utilizar recipientes separados entre sí. Si no
se hace de esta forma, hay un alto riesgo de que ocurran lesiones, ya
que cada caballo lucha por mantener su lugar y es posible que algún
caballo quede alejado completamente de la comida.
¿Hay algo más que debería saber sobre la alimentación de mi caballo?
Busque una dieta que se adapte a su caballo y manténgala, en caso de
ser necesario realizar cambios, hágalos lentamente. Si a su caballo no
le va bien, a pesar de que se alimente lo suficiente, el problema puede
estar en los dientes o el caballo podría estar enfermo, siempre consulte
con su veterinario.
 Crédito: Caballopedia
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