Su imprescindible socio en la Triple Corona norteamericana |
Se trata de su primera experiencia en la serie y la historia casi
coquetea con el guión de una película. Será por eso que muchos hacen la
asociación y tienen presente a Pedro Infante. El segundo apellido del
célebre actor y cantante mexicano al que tanto vio por televisión de
niño era también Cruz. Hoy, además, los une el reconocimiento fuera de
las fronteras.
coquetea con el guión de una película. Será por eso que muchos hacen la
asociación y tienen presente a Pedro Infante. El segundo apellido del
célebre actor y cantante mexicano al que tanto vio por televisión de
niño era también Cruz. Hoy, además, los une el reconocimiento fuera de
las fronteras.
La gloria para Gutiérrez está a la vuelta de una esquina
neoyorquina. Si el sábado próximo gana el Belmont Stakes, en los 2400
metros de Belmont Park, conseguirá los tres pases junto con I’ll Have
Another, algo que nadie logra desde 1978.
“El potrillo es increíble, me cambió la vida. Se los dije a todos
desde la primera vez que lo monté”, asegura. Quienes confiaron en su
palabra no paran de festejar: lleva cuatro victorias seguidas el potro,
no ha perdido cuando él estuvo en sus riendas y pagó 32,60 dólares por
cada dos apostados en el Derby.
desde la primera vez que lo monté”, asegura. Quienes confiaron en su
palabra no paran de festejar: lleva cuatro victorias seguidas el potro,
no ha perdido cuando él estuvo en sus riendas y pagó 32,60 dólares por
cada dos apostados en el Derby.
Gutiérrez cumplirá 26 años el 19 de septiembre y su
vida a toda carrera lleva nueve. En sus pagos y en México DF montó
caballos Cuarto de Milla desde que tenía 14 años, imitando el camino de
su padre, a quien siempre acompañó en las tareas de campo. Su físico
pequeño y un peso que no llegaba a los 45 kg era ideal para ese tipo de
compromisos, pero no estaba en sus planes estancarse allí. Ni en su
país.
vida a toda carrera lleva nueve. En sus pagos y en México DF montó
caballos Cuarto de Milla desde que tenía 14 años, imitando el camino de
su padre, a quien siempre acompañó en las tareas de campo. Su físico
pequeño y un peso que no llegaba a los 45 kg era ideal para ese tipo de
compromisos, pero no estaba en sus planes estancarse allí. Ni en su
país.
Desde sus inicios en la hípica norteamericana,
Gutiérrez capitalizó casi 700 triunfos. Sus progresos también le
permitieron una segunda mudanza el último invierno boreal. Para estar
cerca de los grandes caballos y las carreras más atractivas eligió el
sur de California. Fue en ese estado donde disfrutó de los shows de
Eminem y Shakira, sus músicos preferidos. Y de Los Angeles Lakers en los
playoffs de la NBA, cuando comprobó que una remera de esos gigantes
mide casi tanto como su poco más de un metro y medio de altura. En ese
traslado también acortó distancias con su tierra, la que nunca
abandonaron sus padres. Tal vez en el futuro hasta pueda cumplir el
sueño de compartir una cena con Liam Neeson, su preferido entre los
actores.
Gutiérrez capitalizó casi 700 triunfos. Sus progresos también le
permitieron una segunda mudanza el último invierno boreal. Para estar
cerca de los grandes caballos y las carreras más atractivas eligió el
sur de California. Fue en ese estado donde disfrutó de los shows de
Eminem y Shakira, sus músicos preferidos. Y de Los Angeles Lakers en los
playoffs de la NBA, cuando comprobó que una remera de esos gigantes
mide casi tanto como su poco más de un metro y medio de altura. En ese
traslado también acortó distancias con su tierra, la que nunca
abandonaron sus padres. Tal vez en el futuro hasta pueda cumplir el
sueño de compartir una cena con Liam Neeson, su preferido entre los
actores.
El talento, aseguran, navega por sus venas. Las carreras en México y en
Canadá le permitieron pulirse para llegar al turf grande. La prensa
hípica de los Estados Unidos subrayó que resolvió como un veterano los
desafíos más importantes de su vida. Y no se destacan por regalar
elogios a los latinos.
Canadá le permitieron pulirse para llegar al turf grande. La prensa
hípica de los Estados Unidos subrayó que resolvió como un veterano los
desafíos más importantes de su vida. Y no se destacan por regalar
elogios a los latinos.
En 2011, Mario siguió la Triple Corona por televisión
desde Vancouver. Soñaba con estar compitiendo allí. Un año después, el
Kentucky Derby y el Preakness fueron suyos. Y a las puertas de una
oportunidad de esas que su profesión ofreció históricamente sólo con
cuentagotas, a este joven de 54 kilos ahora lo llaman Súper Mario.
desde Vancouver. Soñaba con estar compitiendo allí. Un año después, el
Kentucky Derby y el Preakness fueron suyos. Y a las puertas de una
oportunidad de esas que su profesión ofreció históricamente sólo con
cuentagotas, a este joven de 54 kilos ahora lo llaman Súper Mario.
Crédito: www.lanación.com
Martes 5 de junio de 2012