Mi reflexión sobre crisis del hipismo venezolano

Inseguridad, premios atrasados y complicidad, ingredientes de la crisis (Foto Diario Líder)
Lamentablemente, otro episodio se vive en nuestro hipismo con el caso del caballo Río Negro que presenta síntomas de que fue atacado para sacarlo del Clásico Ejército Nacional Bolivariano. El médico veterinario Julio De Jesús Lobo encendió las alarmas cuando el ejemplar presentó la glicemia en 201 en clara evidencia de que atentaron contra el noble ejemplar. 

En octubre de 2010 pasó un hecho asombroso en nuestro hipismo cuando el caballo The Master Angel recibió un tiro cuando dos sujetos armados presuntamente intentaron malograr al caballo
favorito Don Juan Tenorio en la tercera carrera; pero, fue confundido
con su compañero de establo The Master Angel  cuando ambos purasangre
eran trasladados desde la caballeriza del entrenador Antonio Bellardi
hasta la Inspección Veterinaria para participar en la tercera prueba. Todo se produjo por las apuestas.
Recuerdo que en esa tarde las carreras transcurrieron con absoluta normalidad  en La Rinconada con todo y que estaban en riesgo la vida de los ejemplares y de los caballerizos en el hecho. 
Si el INH, de manera definitiva, no pide ayuda al Ministerio de Interior y Justicia y Ministerio Público para adecentar el hipismo venezolano, seguiremos con los grandes problemas que nos llevan al definitivo abismo. De nada vale lanzar operativos militares en las caballerizas si no se realiza una profunda investigación con un personal de inteligencia adecuado. De nada sirve. Hay que tener ahínco y guáramo por parte del gobierno para purificar la industria.
Un grave error fue recientemente decretar el hipismo como deporte cuando por dentro la casa está echa un desastre y prácticamente no existe leyes que permitan organizar y respetar el espectáculo. De nada vale cuando tienes un Reglamento Nacional de Carreras añejo que no permite el avance del hipismo. 
Uno de los grandes daños ha sido que algunas personas que están estrechamente ligadas con la industria, piensan solamente en su interés personal que en el colectivo. Hemos presenciado muchas reuniones y asambleas de gremios. Allí no se ubica ni el 30% de los que viven directamente de la industria. Claro, tenemos que reconocer el brío y el ímpetu de ese pequeño grupo que se restea por un mejor hipismo. 
Comparto totalmente las declaraciones del criador Mauricio Azar, dueño del haras Gran Derby, quien propone una barrida de antecedentes a todo el personal que labora en las caballerizas de La Rinconada. Dijo que en la década de los 90 se hizo una similar y los resultados fueron satisfactorios con muchos individuos con prontuarios policiales. 

Hoy, las apuestas están por encima del deporte hípico. Son las reinas de las carreras desde todos los rincones. El gobierno tiene que definitivamente empeñarse a rescatar el hipismo, pero con mano dura y con la fiel convicción de que es una industria que genera muchos empleos.  También que se frene los innumerables cambios en el timón del INH. Tantos directores en pocos años estropean el lerdo proceso de liquidación y el auge de la actividad.

Ya es hora de un pronunciamiento y reclamo oficial con propuestas de todos los gremios: INH, Sunahip, criadores, propietarios, jinetes, veterinarios, caballerizos, herreros, aficionados, periodistas, locutores, narradores, centros hípicos, pronosticadores, cronometristas, entre otras figuras importantes ligadas con el medio hípico. 

La intervención de los hipódromos hace pocos meses fue otro pañito caliente en el cuello. No funcionó y no arropó a toda la crisis que vive la actividad. Cuando atacan a un ejemplar y le desgarran su salud, queda en evidencia que no existe amor por el noble animal, existe amor por lo lucrativo: las apuestas que se escapan a riendas sueltas del control del INH. 
Antonio José Medina
Twitter: @ajmedinam
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