Leandro Mora es el entrenador asistente de Doug O’Neill, quien se lleva el crédito por Nyquist, caballo de moda en el hipismo. |
Leandro Mora
es uno de esos héroes anónimos del hipismo estadounidense como pieza clave en
la victoria de dos caballos en el Derby de Kentucky. Nada mal para un
inmigrante mexicano que hace 40 años llegó a este país para trabajar como
asistente de cocinero.
es uno de esos héroes anónimos del hipismo estadounidense como pieza clave en
la victoria de dos caballos en el Derby de Kentucky. Nada mal para un
inmigrante mexicano que hace 40 años llegó a este país para trabajar como
asistente de cocinero.
“Nunca pensé
que me iba a suceder esto”, dijo Mora, quien es el gerente general del establo
de Doug O’Neill, el entrenador de Nyquist, caballo que la semana pasada obtuvo
el triunfo en Churchill Downs y que este sábado buscará la segunda gema de la
Triple Corona en el Preakness Stakes.
Mora es el
brazo derecho de O’Neill, uno de los hombres más destacados del hipismo y quien
ha reconocido las aportaciones del mexicano de 53 años de edad. En su actual
ocupación, Mora es responsable del entrenamiento y bienestar de todos los
caballos de la cuadra de O’Neill.
brazo derecho de O’Neill, uno de los hombres más destacados del hipismo y quien
ha reconocido las aportaciones del mexicano de 53 años de edad. En su actual
ocupación, Mora es responsable del entrenamiento y bienestar de todos los
caballos de la cuadra de O’Neill.
El
originario de Tecalitlán, Jalisco, pero criado en Colima, ingresó al mundo del
hipismo de una manera totalmente accidental.
originario de Tecalitlán, Jalisco, pero criado en Colima, ingresó al mundo del
hipismo de una manera totalmente accidental.
En 1976,
Mora llegó de México a San Diego, ciudad en la que ya tenía apalabrado un
trabajo como asistente de cocinero.
Mora llegó de México a San Diego, ciudad en la que ya tenía apalabrado un
trabajo como asistente de cocinero.
Antes de
llegar al restaurante donde iba a empezar a laborar, Mora recibió la invitación
de un amigo que lo acompañaba para hacer una escala en el hipódromo de Del Mar,
al norte de San Diego.
llegar al restaurante donde iba a empezar a laborar, Mora recibió la invitación
de un amigo que lo acompañaba para hacer una escala en el hipódromo de Del Mar,
al norte de San Diego.
“Yo tenía 16
años de edad, era mi primera vez dentro de un hipódromo y ahí me enamoré de
este ambiente”, recordó Mora.
años de edad, era mi primera vez dentro de un hipódromo y ahí me enamoré de
este ambiente”, recordó Mora.
Fue esa
experiencia la que cambió la ruta y vida del inmigrante mexicano que tenía
planeado vivir pocos años en los Estados Unidos para después regresar a México.
experiencia la que cambió la ruta y vida del inmigrante mexicano que tenía
planeado vivir pocos años en los Estados Unidos para después regresar a México.
“Mi idea era
la de aprender inglés para después regresar a Colima y dedicarme a ser guía de
turistas o trabajar en un hotel”, explicó.
la de aprender inglés para después regresar a Colima y dedicarme a ser guía de
turistas o trabajar en un hotel”, explicó.
Tras su
primer contacto con los caballos en Del Mar, Mora abandonó la idea de ser
asistente de cocinero para dedicarse de lleno al cuidado de caballos pura
sangre.
primer contacto con los caballos en Del Mar, Mora abandonó la idea de ser
asistente de cocinero para dedicarse de lleno al cuidado de caballos pura
sangre.
“Ese mismo
día que llegué a Del Mar fui a pedir trabajo y comencé desde lo más bajo.
Comencé paseando caballos en los establos y ahí es donde empezó todo”, dijo el
residente de Glendora.
día que llegué a Del Mar fui a pedir trabajo y comencé desde lo más bajo.
Comencé paseando caballos en los establos y ahí es donde empezó todo”, dijo el
residente de Glendora.
Con el paso
del tiempo, Mora fue adquiriendo experiencia y conocimientos hasta que un día
se topó con Brian Mayberry, un propietario de caballos pura sangre que le
brindó su primera oportunidad de trabajar como administrador de un establo y en
donde aprendió los secretos del negocio.
del tiempo, Mora fue adquiriendo experiencia y conocimientos hasta que un día
se topó con Brian Mayberry, un propietario de caballos pura sangre que le
brindó su primera oportunidad de trabajar como administrador de un establo y en
donde aprendió los secretos del negocio.
Amor por los
caballos
caballos
A la muerte
de Mayberry, Mora encontró trabajo con el entrenador Doug O’Neill, con quien ha
estado desde hace 15 años. En ese lapso el adiestrador mexicano ha disfrutado
momentos muy especiales dentro del deporte del hipismo.
de Mayberry, Mora encontró trabajo con el entrenador Doug O’Neill, con quien ha
estado desde hace 15 años. En ese lapso el adiestrador mexicano ha disfrutado
momentos muy especiales dentro del deporte del hipismo.
En 2012
estuvo a cargo de I’ll Have Another, el caballo que en 2012 ganó el Derby de
Kentucky y el Preakness Stakes, pero que por una lesión no pudo correr el
Belmont Stakes para intentar ganar la Triple Corona.
estuvo a cargo de I’ll Have Another, el caballo que en 2012 ganó el Derby de
Kentucky y el Preakness Stakes, pero que por una lesión no pudo correr el
Belmont Stakes para intentar ganar la Triple Corona.
El pasado 6
de mayo, Mora volvió a disfrutar del triunfo en el Derby de Kentucky, esta vez
con el potro tresañero Nyquist.
de mayo, Mora volvió a disfrutar del triunfo en el Derby de Kentucky, esta vez
con el potro tresañero Nyquist.
“Es muy
difícil ganar un Derby de Kentucky, hay gente que pasa toda su vida tratando de
hacerlo y yo he sido afortunado en poderlo ganar dos veces”, dijo Mora, quien
tiene un amor muy especial por los ejemplares con los que trabaja todos los
días.
difícil ganar un Derby de Kentucky, hay gente que pasa toda su vida tratando de
hacerlo y yo he sido afortunado en poderlo ganar dos veces”, dijo Mora, quien
tiene un amor muy especial por los ejemplares con los que trabaja todos los
días.
“Los
caballos no son autos de carreras; ellos son seres vivos a los que hay que
ayudar a desarrollar su mentalidad ganadora”, indicó Mora, quien desde hace un
año tomó el cuidado de Nyquist para enseñarle todo lo que el caballo hace ahora
en la pista.
caballos no son autos de carreras; ellos son seres vivos a los que hay que
ayudar a desarrollar su mentalidad ganadora”, indicó Mora, quien desde hace un
año tomó el cuidado de Nyquist para enseñarle todo lo que el caballo hace ahora
en la pista.
“A los
caballos hay que prepararlos mentalmente para que bloqueen todos aquellos
elementos que los puedan distraer en una carrera, como son los ruidos, la
presión de la gente y el estrés de la puerta de salida“, explicó Mora.
caballos hay que prepararlos mentalmente para que bloqueen todos aquellos
elementos que los puedan distraer en una carrera, como son los ruidos, la
presión de la gente y el estrés de la puerta de salida“, explicó Mora.
“Hay
caballos que son muy buenos atletas, pero que son muy nerviosos, y hay otros,
como Nyquist, que aprenden a controlar su temple, y esa es la diferencia entre
un caballo ganador y uno que no lo es”, agregó.
caballos que son muy buenos atletas, pero que son muy nerviosos, y hay otros,
como Nyquist, que aprenden a controlar su temple, y esa es la diferencia entre
un caballo ganador y uno que no lo es”, agregó.
Crédito:
Por:
www.laopinion.com
20-5-2016
www.laopinion.com
20-5-2016