Hipódromo de Puerto Rico alega pérdidas económicas

Los juegos de azar y de
competencias como el Hipódromo Camarero, que están reglamentados y fiscalizados
por las instituciones del Gobierno de Puerto Rico están sufriendo graves
pérdidas y daños por la operación de las tragamonedas ilegales que han
proliferado por todo el país desde que fueron proscritas por ley.

Así lo indicó en un comunicado de prensa
hoy Ervin Rodríguez Vélez, presidente y principal oficial ejecutivo del
Hipódromo Camarero, al unirse a las denuncias hechas por la Asociación de
Hoteles de Puerto Rico y la Compañía de Turismo quienes culpan a las
tragamonedas ilegales por el cierre de dos casinos en los hoteles El
Conquistador, de Fajardo y El Meliá, en Río Grande.

“Hipódromo Camarero también sufre graves
pérdidas en sus ingresos como consecuencia de las máquinas tragamonedas
ilegales que atraen hacia los negocios que las operan ilícitamente a los
potenciales clientes de sus agencias hípicas”, expresó Rodríguez Vélez.

Explicó que desde el 2009, Hipódromo Camarero
opera un sistema de videojuego electrónico con 2,500 máquinas restringido a sus
agencias hípicas, el cual se ve seriamente afectado por la operación de las
tragamonedas ilegales. Dicho sistema es fiscalizado mediante el Reglamento
Hípico sobre sistema de videojuego electrónico, núm. 7625, el cual se fundamenta
en disposiciones de la ley núm. 139, aprobada el 5 de junio de 2004,
conocida como Ley Hípica de Puerto Rico.

Añadió que el sistema de videojuego electrónico
contribuye a retener los más de 10,000 empleos directos e indirectos que genera
la industria y el deporte hípico, la aportación de sobre $35 millones al erario
público y mantener de forma exitosa el único deporte nacional que por más de
100 años viene celebrándose de forma ininterrumpida.

Rodríguez Vélez enfatizó que la crisis
económica que está afectando a Puerto Rico y el resto del mundo ha provocado
reducciones constantes en las jugadas hípicas, situación que se agrava por la
competencia desleal e ilícita de las máquinas tragamonedas cuya operación fue
eliminada por ley, pero que continúan proliferando por todo el país. 

Agregó que el daño de las máquinas
tragamonedas ilegales ha evitado que el sistema cumpla exitosamente con sus
metas, entre las que se incluye un mayor estímulo económico a la industria y el
deporte con ingresos adicionales para los agentes hípicos, los dueños de
caballos verían aumentar los premios de las carreras, beneficiándose con ello
los jinetes y entrenadores, así como la empresa operadora del hipódromo. 

“El erario público también se ha visto
afectado por el efecto negativo de las tragamonedas ilegales sobre el sistema
del hipódromo. Con el crecimiento económico que lograría el sistema, el
gobierno recaudaría más ingresos en adición a los arbitrios que recibe por las
licencias de la empresa operadora, el proveedor del sistema, y los agentes
hípicos”, dijo Rodríguez Vélez.

“El sistema de videojuego electrónico
forma parte de nuestra planificación estratégica que hemos denominado ‘Hipismo
Siglo 21’ que ya ha logrado aumentar en forma significativa el inventario total
de los ejemplares de carreras, cuyo efecto impacta favorablemente las jugadas
ya que los programas hípicos salen mucho más nutridos”, explicó el
presidente y principal

 ejecutivo de Camarero.

Crédito: Diario El Nuevo Día

Canóvanas, Puerto Rico 

26 de julio de 2012