Con profunda indignación hemos detectado casos en el Hipódromo La Rinconada donde han muerto ejemplares con el mismo síntoma: permanente orinadera, azúcar alta y al final congestiones en los riñones que provocan la muerte.
Ya se han ventilado diversos casos. De acuerdo a los examenes de hemotología, los asesinos le inyentan un potente esteroides a los ejemplares purasangres. En las informaciones oficiales de la Asociación de Propietarios de La Rinconada (Asoprorin), están los casos de Tony Got Even, Luisto Mio, El Mochuelo y Catira Parts.
Ya basta de asesinatos, por favor, el INH tiene que fortificar la vigilancia y se debe purificar las nóminas de trabajadores de las cuadras porque se presume complicidad interna.