La Rinconada se hunde en la miseria

El Hipódromo La Rinconada, monumento que hace muchos años era visitado por turistas como una de las máximas atracciones de la ciudad capitalina, hoy se observa sumergido en crisis y las autoridades de la Junta Liquidadora del Instituto Nacional de Hipódromos (INH) con ligereza dejan que el óvalo se hunda en la desdicha. Hoy no hubo traqueos ante protestas de jinetes y traqueadores por el mal estado de las ambulancias, pista y altavoces.

Las sillas de algunas tribunas partidas. La seguridad continúa con sus debilidades y agregamos el retraso de los premios a los propietarios de caballos. Los altavoces en los días de traqueos no sirven desde diciembre de 2010 y todavía las autoridades no han tenido la capacidad de arreglarlo. Los cables siguen dañados. Resulta una comunicación vital para que el personal del INH pueda controlar los traqueos. Además, agiliza los trabajos de los jinetes y entrenadores a la hora de ejercitar un purasangre determinado. Igualmente, vital para atender un accidente que se produzca cuando el jinete o el traqueador ameritan una atención médica inmediata. 

Del mismo modo, los gremios piden que las ambulancias lleguen más temprano a los traqueos. Por otra parte, los baños ubicados debajo de las tribunas de traqueos no funcionan como se espera. No reparan sus piezas y fue un clamor de los gremios desde la disputa de la Serie Hípica del Caribe 2010. 

Por otro lado, las calles de el área de pista y caballerizas de La Rinconada están en mal estado. Ya es hora de que el INH se ponga las pilas y las repare ya que en algunos casos están a punto de colapsar. 

La Contraloría General de la República reveló informe la semana pasada de las irregularidades administrativas en 2009 y primer semestre de 2010 dentro del INH. Soltó que utilizaron ilegalmente los recursos públicos con “donaciones” por más de 9 millones de bolívares fuertes. Lamentable, el dinero que necesita La Rinconada para recuperar su insfraestructura, cambia su rumbo y los gastan sin escrúpulos. 

Para variar, algunos jefes del INH le echan la culpa a los medios de comunicación social de los problemas del hipismo porque con las noticias queremos cerrar el hipódromo. Bueno, estimados jefes, vayan a tocarle la puerta al Contralor General de la República Clodosbaldo Russián a ver qué le dice. 

La triste realidad de la hípica venezolana gracias a los funcionarios ineficaces que han pasado y todavía caminan por los pasillos del despedazado INH.