Hipódromo nacional de Valencia |
En el olvido se
encuentra la avenida Monseñor Adams mejor conocida como la vía El
Hipódromo, al sur de Valencia. Maleza, basura, carros calcinados y un
sinfin de objetos se acumulan a lo largo del tramo que sirve de acceso a
las comunidades, asentamiento campesino La Marquera, Ciudad Plaza,
Santa Inés y Parque Valencia. La acumulación de basura ha sido propiciada
por personas inconscientes, quienes tomaron el espacio como un
botadero.
encuentra la avenida Monseñor Adams mejor conocida como la vía El
Hipódromo, al sur de Valencia. Maleza, basura, carros calcinados y un
sinfin de objetos se acumulan a lo largo del tramo que sirve de acceso a
las comunidades, asentamiento campesino La Marquera, Ciudad Plaza,
Santa Inés y Parque Valencia. La acumulación de basura ha sido propiciada
por personas inconscientes, quienes tomaron el espacio como un
botadero.
Conducir con las ventanas abiertas causa molestias en los
choferes, que deben soportar los malos olores desprendidos.Lugareños
comentaron que cuadrillas de la alcaldía realizan el mantenimiento,
probablemente una vez al año. “Si vienen lo hacen cuando se acercan las
ferias de Valencia. A veces ni eso es excusa para recuperar las áreas
verdes”, dijo Pedro González.González acotó que los vecinos a veces
cortan el monte en pequeños pedazos, pero se desmotivan al ver la poca
colaboración de los organismos competentes. Cartas y peticiones no han
tenido efecto para encontrar soluciones.La cantidad de desechos ha
llegado a tal punto que los carros deben desviarse para esquivarlos.
choferes, que deben soportar los malos olores desprendidos.Lugareños
comentaron que cuadrillas de la alcaldía realizan el mantenimiento,
probablemente una vez al año. “Si vienen lo hacen cuando se acercan las
ferias de Valencia. A veces ni eso es excusa para recuperar las áreas
verdes”, dijo Pedro González.González acotó que los vecinos a veces
cortan el monte en pequeños pedazos, pero se desmotivan al ver la poca
colaboración de los organismos competentes. Cartas y peticiones no han
tenido efecto para encontrar soluciones.La cantidad de desechos ha
llegado a tal punto que los carros deben desviarse para esquivarlos.
El
tramo más caótico es la entrada del Hipódromo, donde además del abandono
que se percibe en la estructura, los desperdicios abarcan todo el
espacio. El tamaño de la maleza mantiene descontentos a quienes circulan
por la vía, no sólo por el abandono sino porque delincuentes aprovechan
la poco visibilidad que permite el monte, para atracar y cometer
delitos. En las noches, la poca iluminación sirve a los malhechores para
salir de sus escondites e interceptar a los conductores. “Con
frecuencia tomo esta avenida. Si ya se ha ido la luz del sol conduzco
rápido, para evitar ser víctima de un robo”, denunció un chofer quien
prefirió no identificarse por temor a represalias.
tramo más caótico es la entrada del Hipódromo, donde además del abandono
que se percibe en la estructura, los desperdicios abarcan todo el
espacio. El tamaño de la maleza mantiene descontentos a quienes circulan
por la vía, no sólo por el abandono sino porque delincuentes aprovechan
la poco visibilidad que permite el monte, para atracar y cometer
delitos. En las noches, la poca iluminación sirve a los malhechores para
salir de sus escondites e interceptar a los conductores. “Con
frecuencia tomo esta avenida. Si ya se ha ido la luz del sol conduzco
rápido, para evitar ser víctima de un robo”, denunció un chofer quien
prefirió no identificarse por temor a represalias.
Crédito: Diario El Carabobeño
31-1-2013