El 24 de diciembre en la noche dos delincuentes le quitaron la vida al amigo y entrenador Ricardo Dmytrejchuck para robarlo, justo cuando se dirigía a su residencia en Los Teques. Trabajador y dedicado por el bienestar de su familia y de su hijo Ricardito, quien destaca en el béisbol preinfantil.
Ricardo fue aprendiz de los entrenadores de Rubén Sánchez y Pablo Andrade. Ganó carreras en los hipódromos de Valencia y La Rinconada. Y en sus últimos días se fajó como asistente de los entrenadores Ricardo D’Angelo y Mario Esteves en el óvalo de Coche.
Vaya nuestro apoyo a sus padres Igor y Gladys, así como también a sus hermanas. Sigue descansando en paz, mi pana.
Lic. Antonio José Medina