Y Sicótico es ese ídolo que se buscaba, convertido hoy también en un ícono de la hípica internacional, un ejemplar que ha establecido sendos récords de pista en el V Centenario y triunfante en el Camarero de Puerto Rico para darle a República Dominicana su primer grito de alegría en este concierto cuando ganó en diciembre del 2008 el Cuadragésimo Primer Clásico Hípico del Caribe.
De color zaino y, en la actualidad, con un peso de 1,200 libras, Sicótico nació el 17 de febrero de 2005, producto del semental norteamericano Blueformer en Lump Of Joy, yegua también norteamericana, que fue traída al Rancho San Antonio, Monte Plata, donde el potro fue celosamente criado por el doctor Angel Bennet Contreras.
El caballo, en un cruce de excelencia, como es el empeño del Rancho San Antonio, fue adquirido por el turfman Mafredo Codik, propietario del establo Jacksan, quien lo puso en las manos del ducho entrenador Eugenio Deschamps, que lo debutó el 10 de marzo de 2004, pero el potrillo no pudo mostrar en la ocasión su capacidad motriz debido a que en el momento de la arrancada su jinete fue a parar al arenoso suelo.
Pero, ahora resulta que a Sicótico, convertido en el más idolatrado caballo pura sangre de carreras en el hipódromo V Centenario, al fanático hípico se lo quitan a penas se enjugan las lágrimas por la triste derrota que sufrió el 5 de diciembre último, en el Camarero de Puerto Rico, en el marco de la Copa Confraternidad del Caribe.
El caballo, una vez fue traido de Puerto Rico tras su exitosa participación en el Clásico Hípico del Caribe, lo adquirió en compra privada el doctor Angel Bennet Contreras, hijo del cardiólogo Angrel Contreras Mejía, de quien hereda la afición por el hipismo, convirtiéndose en toda una autoridad en materia de crianza caballar.
Pero, sorpresivamente, el flamante propietario de Sicótico hizo el anuncio este miércoles de que lo retira para su finca de recría en la provincia de Monte Plata, a servirlo como semental, en procura, lógicamente, de que sus productos le generen como resultado pingues beneficios económicos y la satifacción de proporcionar otro campeón al hipismo dominicano.
Ahora bien, los Contreras no dejan huérfano al hipismo de un producto de la calidad del campeón que a penas llega a cumplir cuatro años, pues tienen en la pista a un gran campeón en cierne como el dosañero Golden Boy, cuyas demostraciones ya lo vilusbran como un posible representante de República Dominicana en el Clásico Hípico del Caribe, a celebrarse en diciembre del año venidero en el hipódromo La Rinconada de Venezuela.
De color zaino y, en la actualidad, con un peso de 1,200 libras, Sicótico nació el 17 de febrero de 2005, producto del semental norteamericano Blueformer en Lump Of Joy, yegua también norteamericana, que fue traída al Rancho San Antonio, Monte Plata, donde el potro fue celosamente criado por el doctor Angel Bennet Contreras.
El caballo, en un cruce de excelencia, como es el empeño del Rancho San Antonio, fue adquirido por el turfman Mafredo Codik, propietario del establo Jacksan, quien lo puso en las manos del ducho entrenador Eugenio Deschamps, que lo debutó el 10 de marzo de 2004, pero el potrillo no pudo mostrar en la ocasión su capacidad motriz debido a que en el momento de la arrancada su jinete fue a parar al arenoso suelo.
Pero, ahora resulta que a Sicótico, convertido en el más idolatrado caballo pura sangre de carreras en el hipódromo V Centenario, al fanático hípico se lo quitan a penas se enjugan las lágrimas por la triste derrota que sufrió el 5 de diciembre último, en el Camarero de Puerto Rico, en el marco de la Copa Confraternidad del Caribe.
El caballo, una vez fue traido de Puerto Rico tras su exitosa participación en el Clásico Hípico del Caribe, lo adquirió en compra privada el doctor Angel Bennet Contreras, hijo del cardiólogo Angrel Contreras Mejía, de quien hereda la afición por el hipismo, convirtiéndose en toda una autoridad en materia de crianza caballar.
Pero, sorpresivamente, el flamante propietario de Sicótico hizo el anuncio este miércoles de que lo retira para su finca de recría en la provincia de Monte Plata, a servirlo como semental, en procura, lógicamente, de que sus productos le generen como resultado pingues beneficios económicos y la satifacción de proporcionar otro campeón al hipismo dominicano.
Ahora bien, los Contreras no dejan huérfano al hipismo de un producto de la calidad del campeón que a penas llega a cumplir cuatro años, pues tienen en la pista a un gran campeón en cierne como el dosañero Golden Boy, cuyas demostraciones ya lo vilusbran como un posible representante de República Dominicana en el Clásico Hípico del Caribe, a celebrarse en diciembre del año venidero en el hipódromo La Rinconada de Venezuela.
Cortesía: Diario Primicias (República Dominicana)
Foto: Google