Fuente: www.portalveterinaria.com
Un estudio de medicina veterinaria equina sugiere que una prueba de saliva simple puede identificar caballos con el síndrome de úlcera gástrica equina (EGUS). Esta nueva herramienta ofrece a los veterinarios una forma rápida y efectiva de diagnosticar afecciones gastrointestinales en caballos, abriendo nuevas puertas para la atención y el tratamiento tempranos.
El EGUS es un problema de salud común en los caballos de rendimiento y puede afectar gravemente su bienestar y rendimiento. Tradicionalmente, el diagnóstico de EGUS se ha realizado mediante gastroscopía, un procedimiento invasivo que requiere la sedación del animal. Sin embargo, esta novedosa prueba de saliva, desarrollada y validada recientemente, ha demostrado ser una alternativa viable y no invasiva.
La prueba se basa en la medición de dos proteínas en la saliva de los caballos: calprotectina y aldolasa. Estudios recientes han revelado que los niveles de estas proteínas son significativamente más altos en caballos con EGUS que en caballos sanos. Esto incluye tanto a aquellos con EGUS escamoso como glandular, lo que hace que la prueba sea especialmente versátil.
La ventaja más destacada de esta prueba de saliva es su simplicidad y comodidad. Los veterinarios pueden recolectar muestras de saliva de manera rápida y sin causar molestias a los caballos, eliminando la necesidad de un procedimiento invasivo. Además, los resultados se obtienen de manera rápida, lo que permite un diagnóstico temprano y una atención inmediata.
“Esta innovadora prueba de saliva ofrece una forma económica y menos invasiva de diferenciar a los caballos con y sin EGUS. Su capacidad para identificar caballos afectados, ya sea con EGUS escamoso, glandular o ambas formas, la convierte en una herramienta valiosa para los profesionales de la veterinaria equina”, explica Catherine Whitehouse, M.S., asesora de nutrición de Kentucky Equine Research.