Triste lo que sufre nuestro hipismo en los últimos meses y que coloca su destino en picada ante la apatía por los diversos problemas que obstaculizan un mejor horizonte.
Lamentablemente, ninguna autoridad hípica fue capaz de organizarle un homenaje al jinete Emisael Jaramillo por la proeza de convertirse en el mayor ganador de carreras, doblegando la hazaña de Juan Vicente Tovar.
Jaramillo quedó entre familiares, amigos, trabajadores de guardia y la prensa, menos de representantes de Alejandro Fleming, actual jefe de la Junta del INH.
Lamentablemente, ninguna autoridad hípica fue capaz de organizarle un homenaje al jinete Emisael Jaramillo por la proeza de convertirse en el mayor ganador de carreras, doblegando la hazaña de Juan Vicente Tovar.
Jaramillo quedó entre familiares, amigos, trabajadores de guardia y la prensa, menos de representantes de Alejandro Fleming, actual jefe de la Junta del INH.
La única pancarta la llevaron los familiares de Jaramillo y fue colocada en la tribuna de propietarios. Triste panorama ante la precaria situación promocional del espectáculo de las carreras de caballos en la nación.
En otros países, las autoridades de los óvalos alistan pancartas y promociones especiales cuando un jinete, entrenador o purasangre se prepara a alcanzar una hazaña. Hasta en el mismo paddock se lleva a cabo la ceremonia especial.
En nuestro caso, nada de eso. Ya se han perdido los detalles de nuestra hípica y los momentos históricos que alimentan un hipismo estropeado y destruido.
La Contraloría General ejecuta sus acciones ante los diferentes escollos; pero no es obstáculo para preservar el espectáculo y darle el empuje necesario.
Si algunas personas siguen siendo cómplices de las diversas anomalías del hipismo venezolano, no tardarán en cavar sus propios nichos de la insensatez.
Lic. Antonio José Medina
Twitter: @ajmedinam / @dimensionhipica
Foto cortesía: galeria.dibujos.net