Cámaras grabaron suceso en Santa Rita (video)

Hipódromo de Santa Rita
A Ortega lo mataron porque le debía miles de bolívares a un “pram” de
Sabaneta, según algunos que lo conocían en el Hipódromo. “Como era
dueño de bancas, le debía un dinero y se estaba haciendo el loco”. La
Policía científica no ha especificado la hipótesis que se maneja. 

 Ortega García era pareja de Maira Zamora, alcaldesa de La Cañada de
Urdaneta. El hombre salió de Concepción con Figueroa a las 5.30 de la
tarde. Uno de sus hermanos lo vio atravesar la vía hacia San Francisco y
lo llamó por teléfono. “Le pregunté para dónde iba y me dijo que a
hacer una vuelta. Unos minutos antes me pidió que me cuidara en
Maracaibo”.
El comerciante habría llegado a las 6.00 de la tarde al hipódromo.
Testigos coincidieron en que “Chichito”, como lo conocían, esperaba
ansioso el final de la quinta válida. Había apostado una gran cantidad
de dinero a Tía Lucrecia, una yegua montada por el jinete Luis Funes.
Los tres purasangre estaban por llegar al photofinish y Tía Lucrecia
tomó la delantera a solo segundos del término de la carrera. Así que
“Chichito” corrió hasta la zona conocida como la “playa” en la tribuna B
y subió la protección de metal. “Estaba arriba para ver bien, muy cerca
del palco de ganadores, cuando le dispararon”, contó un testigo.
“Chichito” no vio la carrera. Mientras le daba la espalda a la
entrada de la tribuna, entraron los tres sicarios. Llevaban franela
blanca, azul y morada. Uno de ellos le disparó, a la vez que los otros
dos atacaban a Figueroa, que estaba a unos pocos metros. 
Comenzó la balacera. Cuando “Chichito recibió el primer tiro, cayó de
bruces al otro lado de la “playa”. Figueroa estaba en el piso
recibiendo los balazos y el resto de los presentes corrieron, treparon
las gradas y saltaron a más de tres metros de altura. Uno de los
sicarios que atacaba al poliurdaneta paró por un segundo. Le quitó el
arma de reglamento y la vació sobre su pecho.
El sicario que atacó a Ortega lo vio caer malherido al otro lado de
la “playa”, pero estaba inconsciente. El asesino tomó su misma posición,
subiendo sobre el alambrado, y le disparó otras 10 veces. La Policía
registró, horas después, que con la caída “Chichito” había perdido
varios dientes.
Evidencia
Las cámaras de tribuna B grabaron todo el homicidio. Un testigo, que
conoce el sistema de seguridad del hipódromo, explicó que los grabadores
captaron el momento en que uno de los sicarios le dio el primer balazo a
traición a Ortega. También se lograron identificar los colores de las
franelas y cuando lo remataron al otro lado de las gradas. 
Los investigadores de la Policía científica creen que los asesinos
llegaron a las 3.30 de la tarde y esperaron a que llegara Ortega.
“Chichito” iba casi todos los miércoles a las carreras y era muy
conocido entre los aficionados. “Cuando los sicarios se fueron, tomaron
otra salida porque no es fácil salir sin seguridad”.
Inseguridad
Las carreras en el hipódromo son los miércoles y el primer viernes de
cada mes. La seguridad abre las puertas a las 3.30 de la tarde para
todos los aficionados. La entrada es gratuita y no existe ningún sistema
de seguridad o revisión. Después de esa hora, aumentan las
posibilidades de que se registre algún delito.
El último robo lo reportaron en septiembre de 2010. Unos 14 encapuchados se robaron un cajero automático y una docena de carros.
Néstor Figueroa Polanco (28). Oficial de la cuarta promoción de Poliurdaneta.
Se inició en octubre de 2010. Tenía un hijo de cuatro años y estaba
casado con María Finol. Es el primer muerto que registra Poliurdaneta en
sus siete años de fundada.
Oswaldo Ortega García (29). Dueño de centros de apuestas en La Cañada.
Tenía una hija de siete años de su primer matrimonio y era el menor de
tres hermanos. Vivía con la alcaldesa desde hace 10 meses.
Créditos: Redacción sucesos
Diario La Verdad
Maracaibo, estado Zulia
Viernes 20 de abril de 2012

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