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| El INH debe admitir los errores y superarlos |
El Clásico Simón Bolívar permitió volver a observar una notable cantidad de aficionados, especialmente en el esperado duelo de los invictos Water Jet y Tato Zeta. De paso, desafío que jamás fue promocionado por la junta del INH, menos la carrera en concreto. Otro rolling que se les fue entre las piernas a las autoridades del ente.
Daidis Perluzzo y Cristian Barreto, directores de los hipódromos de Santa Rita y Valencia, respectivamente, le dieron una lección a los jefes de La Rinconada de cómo se organiza una fiesta hípica en el país. Sacaron hasta afiches para promocionar la Noche Clásica y las selectivas de los propietarios. Otro ejemplo, arrancó la publicidad del Clásico la Chinita. Esa estrategia levanta interés en los aficionados y redunda en el incremento de las apuestas. ¿Será?
Aquí en La Rinconada no hubo ni siquiera una nota oficial del INH sobre el clásico. Menos, hubo credenciales a la prensa. Solamente una lista que tenían los vigilantes. Las notas del Simón Bolívar fueron destacadas por amigos y colegas en la prensa, internet y redes sociales.
El Bolívar perdió su esencia de gran clásico y el primero de envergadura. Ya se debilitó la tradición de la alfombra roja por donde pasaba el equino ganador y las históricas fotos en el casquillo natural que está ubicado al frente de la pizarra electrónica en La Rinconada. Eso es parte de los grandes detalles que cubren una notable competencia.
No es que estemos en contra del hipismo como podría ligeramente pensarse en el INH; todo lo contrario, que superemos errores. Todavía es tiempo.
Lic. Antonio José Medina
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