Festejo nativo en el palco de prensa en Panamá |
Parece insólito que
un caballo castrado como Heisenberg, tenga que salir de su país para
demostrar su alta capacidad corredora, gracias a una reglamentación
obsoleta del INH que le impide participar en los clásicos grado uno.
un caballo castrado como Heisenberg, tenga que salir de su país para
demostrar su alta capacidad corredora, gracias a una reglamentación
obsoleta del INH que le impide participar en los clásicos grado uno.
Gracias a los
rollos del INH, nadie del referido instituto se ha encargado de estudiar
ese detalle. Es la sombra del poco interés de solventar los escollos.
Pero, grande es el hipismo ante el empeño de sus propietarios de
llevarlo al Clásico del Caribe. Un triunfo histórico que ocupó ayer
primera plana en la prensa panameña.
rollos del INH, nadie del referido instituto se ha encargado de estudiar
ese detalle. Es la sombra del poco interés de solventar los escollos.
Pero, grande es el hipismo ante el empeño de sus propietarios de
llevarlo al Clásico del Caribe. Un triunfo histórico que ocupó ayer
primera plana en la prensa panameña.
Los tres triunfos
de Venezuela permiten discernir que la hípica tiene el coraje de no
bajar las bridas. Que el Gobierno, en definitiva, le ponga tesón para
solucionar los problemas. Los nativos Heisenberg y Tato Zeta respiraron
profundo y sacaron sus linajes para deleitarnos en la pista del
hipódromo Presidente Remón, en Panamá. En tres ocasiones sonó el Alma
Llanera y más atrás ondeaba la bandera nacional.
de Venezuela permiten discernir que la hípica tiene el coraje de no
bajar las bridas. Que el Gobierno, en definitiva, le ponga tesón para
solucionar los problemas. Los nativos Heisenberg y Tato Zeta respiraron
profundo y sacaron sus linajes para deleitarnos en la pista del
hipódromo Presidente Remón, en Panamá. En tres ocasiones sonó el Alma
Llanera y más atrás ondeaba la bandera nacional.
No tiene precio
presenciar el domingo cuando al menos 50 venezolanos se lanzaron a la
pista para recibir al caballo Heisenberg tras vencer en el Clásico del
Caribe. No tiene costo. Esas energías se expandieron en toda la
delegación y se reflexionó: vale la pena trabajar con ahínco para
otorgarle a nuestro país el cuarto triunfo seguido en el Caribe en 2012.
presenciar el domingo cuando al menos 50 venezolanos se lanzaron a la
pista para recibir al caballo Heisenberg tras vencer en el Clásico del
Caribe. No tiene costo. Esas energías se expandieron en toda la
delegación y se reflexionó: vale la pena trabajar con ahínco para
otorgarle a nuestro país el cuarto triunfo seguido en el Caribe en 2012.
Ahora, una
formidable anécdota. El lunes 12 de diciembre, regresó parte de la delegación venezolana,
entre ellos: Rigo Sarmiento, Oscar González, Santos Mario Domínguez,
Alexis Delgado y los dueños de Heisenberg, entre otros. Resulta que al
lado de Sarmiento venía la señora Karina Sabbatella leyendo el diario La
Prensa de Panamá. Llegó a las páginas centrales y divisó la nota global
de los triunfos de Venezuela. En una foto apareció Rigo. Tras el
aterrizaje, Karina se decidió y le preguntó si era él. Sarmiento
respondió que sí y le enseñó la copa. Karina, nacida en Venezuela, pero
hija de italianos; no salía de su asombro. Le quitó la copa y la levantó
en el avión gritando ¡Viva Venezuela!
formidable anécdota. El lunes 12 de diciembre, regresó parte de la delegación venezolana,
entre ellos: Rigo Sarmiento, Oscar González, Santos Mario Domínguez,
Alexis Delgado y los dueños de Heisenberg, entre otros. Resulta que al
lado de Sarmiento venía la señora Karina Sabbatella leyendo el diario La
Prensa de Panamá. Llegó a las páginas centrales y divisó la nota global
de los triunfos de Venezuela. En una foto apareció Rigo. Tras el
aterrizaje, Karina se decidió y le preguntó si era él. Sarmiento
respondió que sí y le enseñó la copa. Karina, nacida en Venezuela, pero
hija de italianos; no salía de su asombro. Le quitó la copa y la levantó
en el avión gritando ¡Viva Venezuela!
Antonio José Medina
Columna Al Galope
Diario Líder
Diciembre 2011