Los caballerizos resteados por su seguridad (Cortesía Cadena Capriles) |
Después de casi un mes de ausencia del Hipódromo La Rinconada y tras nuestras vacaciones, visitamos ayer sus instalaciones para presenciar una tarde de carreras y así compartir con los colegas en el palco de prensa ubicado en el piso 5 de la tribuna B.
La primera sorpresa: en la entrada del óvalo y poco menos de 50 metros, un vehículo está abandonado, sin cauchos y montado en objetos que lo soportan. Deprimente. Algunas rejas que dividen las tribunas están rotas al compás del olor fétido en ciertos rincones de las instalaciones. Más delante los damnificados en la espera de sus viviendas y sus ropitas colgadas en las cercas de las tribunas y cerca de la pista.
Luego de una odisea para llegar al paddock interno, encontramos al entrenador Rubén Lanz en el ensillaje visiblemente molesto y el caballerizo de la yegua Divina, también nervioso. Resulta que en el camino de la cuadra a la inspección veterinaria, fue sometido el trabajador por dos sujetos armados para obligarle a que soltara a la yegua favorita y así beneficiar las apuestas millonarias que se ejecutan en las bancas.
Un sujeto le colocó la pistola en el cuello y le dijo: “Si no sueltas la yegua, te mató”. El caballerizo se fajó valientemente con su pupila. Sin embargo, se le escapó momentáneamente y la yegua solamente caminó. Allí los sujetos escaparon en veloz carrera y el trabajador retomó la jáquima. Fue la misma zona donde le dieron al tiro al caballo The Master Angel. Barbaridad.
El caballerizo contó la experiencia a Rubén Lanz y nervioso. Es riesgo su vida. Estábamos allí al lado. Luego, el entrenador formuló la denuncia ante los funcionarios del INH en el mismo paddock interno. Posteriormente, hubo un paro de entrenadores. Los comisarios bajaron y prometieron mayor vigilancia. Lo mismo de siempre.
La seguridad es nula en La Rinconada. Se dijo que el ente buscaría otra empresa y todavía los gremios la esperan. Funcionarios negligentes que no han podido activar un operativo ante los hechos que se han presentado en los últimos días en La Rinconada. Allí está el caso de los detenidos en la cuadra del entrenador Germán Rojas que “durmieron” a un potro. Además, el robo de siete televisores plasmas en la tribuna de propietarios.
El INH y el gobierno están esperando que sujetos armados, en medio de la desesperación para cumplir el mandato y recibir su dinero, asesinen a un caballerizo, jinete, entrenador y personal de cuadra; para que después salgan a lanzar operativos en los puntos álgidos. Ya basta de tanta torpeza. La Rinconada es un verdadero desastre. No basta con el esfuerzo de los propietarios por solventar los diversos problemas.
Hoy, el gremio de entrenadores y caballerizos están exigiendo mayor vigilancia en los sectores importante del sector de pista y caballeriza. De lo contrario, no subirán los ejemplares a las carreras. Ayer, a las seis de la tarde, en nuestra salida del hipódromo, el sindicato de caballerizo le exigía a los jefes de seguridad del hipódromo. Ojalá sigan con sus requerimientos. Seguro que los altos jefes de corbata y perfume del INH van a decir que es un “guarimbeo” en La Rinconada por parte de los entrenadores y caballerizos. Inconpetentes. Una industria valiosa de nuestro país que se nos va de las manos por falta de funcionarios con capacidad gerencial.
Lic. Antonio José Medina