El jinete venezolano Carlos Andrés Olivero conversó ayer, a las 9:05 de la noche, con Dimensión Hípica desde el Memorial Hospital en Miami, tras rodar de un caballo en la segunda carrera del pasado jueves en Gulfstream Park y donde presentó seis costillas fracturadas y perforación de un pulmón.
“Gracias por estar pendiente primo. Fue un accidente fuerte. Venía en carrera y el caballo que iba adelante se fracturó y no lo pude esquivar. Caí a la arena y mi caballo me golpeó con las patas. Me atendieron rápido en la pista; pero, no aguantaba el dolor. Le decía a los paramédicos que sentía como un tizón prendido incrustado en mis costillas. No podía respirar”, dijo de entrada Olivero con notable preocupación y con problemas para descifrar las palabras.
“Cuando llegué el Memorial Hospital detectaron que tenía seis costillas fracturadas y perforación de un pulmón que es lo más grave. El doctor me dice que respecto a las costillas eso es reposo, ya que no se pueden operar. Tengo que estar seis semanas. Y en el caso del pulmón, tengo un tubo allí colocado. Puedo estar tres semanas con esa lesión allí; pero, sigo en observación. Estoy muy golpeado. Los dolores son fuertes; sin embargo, gracias a Dios salí con vida de este accidente”, recalcó.
Finalmente, quiso agradecer a sus familiares y amigos que están pendiente de su salud a través de nuestro blog. “Muchas gracias a toda la familia y amigos de Caracas. Estoy mejorando, gracias a Dios”, cerró.
Por su parte, su esposa Yelitza Orellana, también se mostró más tranquila ante la fuerte caída. “El jueves estaba bastante delicado de salud. Hoy se siente mejor pero con las fracturas en las costillas y la lesión en el pulmón que es seria. Todo va a salir bien. Gracias por estar atento”, concretó.
Lic. Antonio José Medina
Foto cortesía: Nilo Jiménez
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