El partida inesperada de Mauro Bellardi deja un profundo dolor para quienes lo conocimos de cerca en sus labores matutinas en la cuadra de su hermano, Antonio Bellardi.
En cada visita al establo estaba Mauro silenciosamente estudiando sus carreras en la mesa de concreto de la caballeriza, su bolífgrafo y los resaltadores para identificar los detalles en sus análisis de cada competencia.
Allí estaba Mauro. Un fiel estudioso de las carreras de caballos, aparte de su buena carrera como entrenador. Buena gente y sobretodo a cada instante soltaba sus análisis de la situación del hipismo y de un clásico en la misma mesa de concreto de la cuadra de Antonio, mientras los pajaritos refrescaban la mañana en compañía de un excelente ser humano.
En esos análisis de las competencias, nunca puedo olvidar lo que me dijo: “Ñoño, los grandes clásicos, los ganan los grandes jinetes. No dudes de eso”, lo repetía Mauro en nuestras tertulias mañaneras y jocosas ante la presencia del negro Domingo Ponce, un verdadero amigo de Mauro que no dejaba de echar chistes en las reuniones de la cuadra, mientras venía de su habitual caminata por los senderos de las caballerizas.
Mauro se va y deja un gran vacío. Duele mucho que se marche de esa manera, luchando por su vida y ante tantas enfermedades que combatió. Sin embargo, no dejaba su pasión: las carreras de caballos.
Vaya mi palabra de pésame a su familia, sus apreciados hermanos Antonio, Marco y Adone. Una familia que le ha dado valor a la actividad hípica.
Vamos a despedir a Mauro, de una manera que no esperábamos, pero es así, se marchó Mauro. Y desde aquí le agradecemos todos sus consejos y toda su amistad a lo largo de 15 años. Descansa en paz y un gran abrazo.
Nota: Informa
Marco Bellardi. Velorio de Mauro a partir de mañana jueves 4:30 pm en
el Cementerio del Este. Cremación será el viernes 11 am. Oficial.
Antonio José Medina
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