Por Antonio José Medina
Antonino Catanese estuvo batallando por su salud en Italia, pero lamentablemente lo perdimos este domingo. Se marchó un caballero y sobre todo, padre ejemplar, veterinario y entrenador de primera línea que entregó todo sus conocimientos en beneficio del hipismo venezolano.
Desde pequeño con los caballos y junto a padre, don Vittorio Catanese. Desde allí comenzó a cultivar su gran trayectoria en el Hipódromo La Rinconada. Todas las mañanas se paraba cerca de la tribuna de traqueos de los 1.000 metros y era rodeado por sus jinetes galopadores.
Luego, del trabajo, compartía las cortas tertulias con sus amigos y colegas en la espera del segundo turno.
“Nino” siempre fue atento con la prensa. Pero, es que entrenó y supo cuidar ejemplares de mucha calidad: Alighieri (Vencedor del Clásico del Caribe de 1997), Toscanelli, Sha Runner, Super Show, Destreza, Gran Hermano, Real Poet, Tricampeón y recientemente, antes de su viaje a Italia, se consagró con el caballo Comediante.
Hoy el hipismo venezolano perdió a uno de sus grandes entrenadores y de una familia Catanese que se formó y triunfó en la hípica, su pasión.
Queremos expresar nuestras más sinceras palabras de condolencia a su esposa, hijas y familiares. En especial a Angie Catanese, quien se sentirá orgullosa de apoyar a su padre en todas las tardes de carreras en La Rinconada.
“Nino” descansa en paz, un abrazo.
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