Nota de prensa Serie Hípica del Caribe 2021
CANÓVANAS, P.R. – La Serie Hípica Del Caribe a celebrarse el 4 y 5 de diciembre próximo en el hipódromo Camarero, será dedicada al doctor Hugo Albarrán Acosta, quien fungió como presidente de la Confederación Hípica Del Caribe (CHC) hasta su fallecimiento temprano este año.
Por otro lado, la Copa Confraternidad, uno de los eventos de mayor tradición entre los que componen la serie, será celebrada también como homenaje póstumo a Lionel Muller Fernández, quien también lideró el ente hípico caribeño previo a la elección de Albarrán Acosta.
La designación fue dada a conocer por el Comité Organizador de la Serie Hípica Del Caribe 2021.
Ambos fueron puntales en la dirección de la CHC durante sus respectivas incumbencias aportando con su experiencia y conocimientos en el crecimiento de la entidad, lo que se reflejó en el éxito de la celebración de los eventos independientemente del lugar donde han sido celebrados.
Nacido en Maracaibo, Venezuela el 14 de agosto de 1946, Albarrán Acosta fue un apasionado y defensor de las carreras de caballos durante las pasadas décadas convirtiéndose en un exitoso propietario de ejemplares, incluyendo en sociedad con Roco Sebastiani al espectacular campeón My Own Business, ganador del Clásico Internacional del Caribe y la Copa Confraternidad en dos ocasiones.
Esa gesta de My Own Business llevó a Albarrán Acosta a ser exaltado al Salón de la Fama del Clásico Del Caribe, en diciembre de 2010 en Caracas, Venezuela.
Fue miembro de diferentes entidades del hipismo en su país incluyendo presidente de la Asociación de Propietarios La Rinconada haciendo grandes aportaciones dirigidas al sostenimiento del hipismo venezolano y respondiendo positivamente a las exigencias que conlleva el cargo.
Su gran pasión y defensa del deporte hípico lo llevaron a formar parte del grupo de delegados de Venezuela ante la Confederación Hípica Del Caribe, entidad para la que más adelante se convirtió en presidente, demostrando una gran capacidad de liderazgo y aunando esfuerzos por mantener en alto concepto la importancia de la celebración de la Serie Hípica Del Caribe.
Albarrán Acosta fue un conciliador entre todos los miembros de la Confederación Hípica Del Caribe, sabio en su proceder, con amplio respeto hacia las opiniones de todos y con sabiduría en la toma de decisiones.
El puertorriqueño Muller Fernández, por su parte, inició su pasión por el deporte hípico desde muy joven hasta convertirse en dueño de caballos en sociedad durante la década de 1980, antes de establecer su establo llamado Ali.
La aportación de Muller Fernández al deporte hípico trascendió las fronteras de Puerto Rico, ya que en 1996 se convirtió en presidente de la Confederación Hípica Del Caribe.
Desde esa posición elevó el interés hacia el Clásico Del Caribe con la creación de otras carreras con la idea de establecer una especie de “Breeders’ Cup Caribeño” naciendo de esa forma la Serie Hípica Del Caribe.
Uno de sus más importantes logros es haber sido el gestor en Puerto Rico de la Ley 192, que otorga medio millón de dólares para la celebración de la Copa Confraternidad y el Clásico Del Caribe y eximiría del pago de contribuciones a las cinco carreras que componen la Serie Hípica cuando ésta fuese celebrada en la Isla.
Muller Fernández fue electo al Salón de la Fama del Clásico Del Caribe en 2004 y por su brillante ejecutoria como líder de la Confederación Hípica Del Caribe le fue dedicada la Copa Confraternidad de 2010 celebrada en el hipódromo La Rinconada, de Caracas, Venezuela.
El 25 de octubre de 2008 fue electo al Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño.
Fungió como presidente de la Confederación Hípica De Puerto Rico, miembro de la Junta de Directores del Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño, miembro de la Junta de Directores de la Camarero Racetrack Corporation, empresa administradora del Hipódromo Camarero y Director Ejecutivo de la Puerto Rico Horse Owners Association, entre otros cargos desde los que puso en función sus conocimientos en beneficio del deporte.